Ley de medio noctambulo

Confundido me sente frente a esto, a esta maquina puente entre mi sistema nervioso y el inconciente colectivo. Meti las letras sin pensar hacia donde iban. Pense que los bares me habian dejado una herencia de Legui y Particulares 30. Es verdad pero tambien la caverna y el libro son mi justa descendencia. Por mil caminos y libros cuyas paginas he andado, toda la vida que algunos dicen, haber vivido. 
No me arrepiento como Borges, no. 
Nada me place mas que haber salido del espejo donde todos se miran. Por eso encontre este pasaje al encanto, a lo sublime a La locura.
Parti un dia de sol, llevando mis ojos al cielo, absorvi las vitales celulas de una planta sin nombre. Anduve buscando una sombra a la tarde y despeje mis nubes atento al cielo. Cuanto azul!. Y, a mi alrededor cuanto vi me hizo evaporar el mal licor de mis venas. Mire los arboles y sus rayos me acongojaron, me hiceron reir y vi caer la flor y sus frutos.
Vi calles empedradas y olor a cuero nuevo. Viejitas de Malvon, conejitos en jaula. Balcones a lo cotidiano.
Pregunte por nombres de antiguas novias. Me miraron mal cuando aboli la esclavitud de la tijera contra el pelo.
Y supuse que el amor conquistaria todo. Millones de almas girando en un remolino de nubes estroboscopicas. El cine era a color. La palidez era rosa. Y las palomas grises serpenteando agotadas en la plaza del Congreso. 
Cuantos han percibido mis pasos por sus baldosas? Esas noches.
Esas pauperrimas genialidades que brotaban del teclado me asfixiaban y me dormian la lengua. Me decapite ante un diagrama superficial de la compleja eternidad.
No edifique mis monumentos ni escribi sus ultimas palabras. Todavia combustiono instantaneamente ante unos ojos tristes.

 Dios ha posado en mi su mirada intensa, por favor sigan la busqueda, yo me encontre en este hombre que ha muerto tantas veces que no me asombra la conclusion de nada...