lunes, 6 de enero de 2020

Volvi y soy Legion. Con lo que me cuesta ser uno solo!!

Atravieso profundas emociones, hoy cumplo 47 años. Siete años han pasado desde que me habia propuesto que a los 40 iba a tener listo mi libro. El que me daria un piso completo con ventanales y una bata blanca en la que andaria con mi vaso de whisky siempre lleno. Aun me rio de semejante escena. Mas ahora con Netflix donde todos esos mentirosos hacen lo mismo. Me digo, que seria de mi sin mi? Jamas lo sabre, porque no me dejare nunca. Me soy fiel. A mi modo, me quiero. Soy leal a mi, no me miento. Me lastimo porque quiero. Porque asi he decidido que quiero ser. No hay ninguna linea que me guie ni me detenga. por eso a veces doy vueltas en redondo y no me reconozco porque estoy en bata blanca y con un whisky que no puedo pagar. Asi son las tardes de este escritor sin luces. Trato de besar un suspiro que oigo en lo lejano del barrio. Aplaudo un gol de alguna placita cercana.
Y a veces sucede que, uno va construyendose y desarmandose, en ciertos momentos al azar y publicos casi siempre. Es asi, no me pasa cuando estoy en mi piecita de pension alcoholica. Me desarmo, tal como lo cuento. Por partes. Un miembro a la vez. Se que debe haber otros como yo. Por eso escribo esto que es casi un consejo. Hay que conservar la calma, es importante para quien sufra de esta condicion de desprendersele los miembros del cuerpo al caminar, que tenga la certeza que vuelve a armarse solito.  Aunque de pronto uno levite dejando las zapatillas adidas compradas en cuotas, ahi en la vereda de Lacroze y la gente mirando! que se nos desprenda la cabeza y dejemos el cuerpo leyendo un libro. O que las manos salten hasta la computadora a plasmar una historia mas larga que mis, descontrucciones. Eso son.  Asi les llamo yo. El desmebramiento involuntario de partes del cristiano, es una condicion medica. No se explicarlo de otra manera: Se me desarma el cuerpo: 
Los otros dias paro un colectivo y voy al semi trote unos metros no mas y mi torso superior decidio, no acompañarme  en la inutil faena de subir al transporte publico, tan lleno y caluroso. Y ahi me quede de brazos cruzados y sin piernas!. Como saliendo de la brea del asfalto. Encima. era un dia soleado y en plena av Cordoba. Pasa asi. Como lo cuento. La ciencia no sabe como mantenerme quieto sin que un brazo se cuelgue de un camion de mudanzas y aparezca en Carmen de Patagones. No lo puedo evitar y a veces el brazo no vuelve solo y tengo que pedir por internet que cuando alguno lo vea no vaya a la comisaria, que me la mande por La Estrella del Norte o Via Bariloche pero a veces, desconfian y tengo que ir la comisaria de Junin a pedir que me sea devuelto el brazo derecho que lo uso para escribir o ir del dos. Pero estoy acostumbrado. Luego de un rato vino otro 109 y ahi si, de pronto y re armado solicite al chofer que me debite Dieciocho pesos, el minimo de la Sube.

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Sobre mis poderes