Bendigo este momento. Entre otros. Este presente. Sentado frente a la computadora.
Taciturno, acudo a la memoria. Esta tarde al Sur del continente. Escribo sin rumbo como una caravana de huesos y sangre con mucho vino y marihuana. Son estos dias de mi sonrisa timida. Mi mirada angustiante. Bajan la vista ante mis ojos. El Oscuro debe estar apoyando sus viejos brazos en mi hombro. Pasan estaciones de tren. Pasan dias y noches. Que pasan de largo. Amanecen en los triángulos pubianos. En los colegios cerrados. Entre los paseos de Palermo.
Son momentos que solo existen ahora. Luego son simplemente un recuerdo que es una mala copia de la realidad. Y nos atormentan con noticias, nos arrojan fuego de sus lentes con letra de diario y café con leche.
Ay si pudiera desaparecerlos a todos esos fantasmas vinagre!
Hoy cuento con los heridos del corazón en esta guerra a la que no fuimos mas que arrastrados.
No hay futuro. Pero es tarde porque como un boludo, ahora creo en él.
Taciturno, acudo a la memoria. Esta tarde al Sur del continente. Escribo sin rumbo como una caravana de huesos y sangre con mucho vino y marihuana. Son estos dias de mi sonrisa timida. Mi mirada angustiante. Bajan la vista ante mis ojos. El Oscuro debe estar apoyando sus viejos brazos en mi hombro. Pasan estaciones de tren. Pasan dias y noches. Que pasan de largo. Amanecen en los triángulos pubianos. En los colegios cerrados. Entre los paseos de Palermo.
Son momentos que solo existen ahora. Luego son simplemente un recuerdo que es una mala copia de la realidad. Y nos atormentan con noticias, nos arrojan fuego de sus lentes con letra de diario y café con leche.
Ay si pudiera desaparecerlos a todos esos fantasmas vinagre!
Hoy cuento con los heridos del corazón en esta guerra a la que no fuimos mas que arrastrados.
No hay futuro. Pero es tarde porque como un boludo, ahora creo en él.
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